Cómo dar una alimentación saludable a tu hijo

 Al cumplir el año su hijo debe haber provado una amplia variedad de alimentos. Durante esta fase las preferencias y rechazos son comunes y usted puede llegar a preocuparse que la dieta sea deficiente en cuanto a la variedad y valor nutritivo. Puede estimular una alimentación sana proponiendo comidas hechas a partir de ingredientes frescos. Los alimentos procesados pueden darse de vez en cuando. Hábitos alimenticios racionales establecidos durante la infancia aumentan las posibilidades de una vida saludable para su hijo.

 PASOS

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   Primero debemos conocer las necesidades nutricionales, en proporción a su tamaño, los niños necesitan más comida que los adultos debido a su mayor actividad, y como fuente de energía para su crecimiento. La ingesta de alimentos encuentra su punto máximo durante la adolescencia, una edad de rápido crecimiento físico y cambio corporal.
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   A partir de los 5 años las cantidades diarias recomendadas deben venir de las siguientes fuentes; carbohidratos, 50%; grasas, 35%; proteínas 15&. En los niños menores no se deben restringir las grasas como en los adultos, ya que proporcionan energía en forma más concentrada que los carbohidratos.
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   Seguir una dieta balanceada, siguiendo algunas reglas básicas usted puede proporcionar a su hijo una dieta saludable y promover costumbres adecuadas. Ofrezca diariamente alimentos de los principales grupos en la siguiente proporción:
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   6 partes de alimento con almidón (papa, pan, arroz, pasta, cereales, arvejas, maiz, etc).
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   5 partes de fruta o verduras (manzanas, plátano, naranja, mandarina, lechuga, etc.)
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   4 partes de proteínas, dos de lácteos (incluyendo leche) y dos de otras proteínas (carnes rojas, blancas).
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   Intente mantener la variedad dentro de cada grupo, por ejemplo, alternando diferentes verduras cada día.
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   Reduzca los dulces y frituras al mínimo.
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   Las vitaminas y minerales las proporcionan una dieta equilibrada, pero si su hijo se alimenta mal puede requeriri un suplemento.
    CONSEJOS

• Trate de que el niño conserve una horario para su alimentación, ello le llevará a un buen desarrollo físico, y a buenas costumbres dentro de su alimentación.
• Cuando el niño llegue a la adolescencia, es necesario conversar con el hijo en relación a una buena alimentación, sobre todo con las niñas, ya que es la edad en la que se debe vigilar a la hija o hijo (por qué no) y evitar que adquieran trastornos de la alimentación, (ejemplos, bulimia, anorexia, anorexia nerviosa, etc.)